LA BIBLIA
El Espíritu Santo Quien Es?
LA BIBLIA
¿EL ESPÍRITU SANTO QUIEN ES?
(Juan 14:26)
"Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."
¿Qué enseña la Biblia sobre el Espíritu Santo?
El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad. Es Dios mismo, no una fuerza, ni una energía, ni un símbolo. Es una Persona divina con voluntad, emociones y poder, que habla, guía, consuela, redarguye y transforma.
Desde el principio de la creación hasta el día de hoy, el Espíritu Santo ha estado activo en el mundo y habita en cada verdadero creyente.
Desde el principio de la creación hasta el día de hoy, el Espíritu Santo ha estado activo en el mundo y habita en cada verdadero creyente.
1. El Espíritu Santo es Dios
Muchos reducen al Espíritu Santo a una especie de “presencia impersonal” o poder invisible. Pero la Biblia enseña que Él es Dios mismo: eterno, santo, sabio, y personal.
- Hechos 5:3-4:“¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo?... No has mentido a los hombres, sino a Dios.”
- 2 Corintios 3:17: “El Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”
El Espíritu no solo procede del Padre, sino que obra en unidad con el Hijo y el Padre, como parte de la Trinidad divina.
2. El Espíritu Santo fue prometido por Jesús
Antes de ir a la cruz, Jesús consoló a sus discípulos diciéndoles que no los dejaría solos: enviaría al Consolador, el Espíritu Santo.
Juan 14:16-17: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Jesús cumplió esta promesa el día de Pentecostés (Hechos 2), y desde entonces, todo aquel que cree en Él recibe al Espíritu como sello de salvación.
Efesios 1:13-14:“Fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia...”
3. El Espíritu Santo habita en el creyente
El Espíritu Santo no es externo al creyente, sino que vive en su interior, haciendo de su cuerpo un templo.
- 1 Corintios 6:19: “¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”
Esto significa que Dios mismo mora contigo y camina contigo en cada paso de tu vida.
- Romanos 8:9:“El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.”
4. El Espíritu Santo enseña y recuerda la Palabra
Jesús prometió que el Espíritu Santo nos ayudaría a entender, recordar y vivir las enseñanzas bíblicas.
- Juan 14:26: “Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”
- 1 Corintios 2:12-13: “Y nosotros… recibimos el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido… enseñadas por el Espíritu.”
Por eso, cada vez que abrimos la Biblia, debemos pedir al Espíritu Santo que nos enseñe y nos guíe a la verdad.
5. El Espíritu Santo consuela, guía y fortalece
Él es llamado el Consolador porque su presencia trae paz en medio de la aflicción, dirección en medio de la confusión, y fuerza en la debilidad.
Romanos 8:26:“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad…”
Salmo 143:10: “Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.”
El Espíritu no solo guía, también te da poder para vivir en obediencia y vencer el pecado.
6. El Espíritu Santo da fruto en la vida del creyente
Él transforma el corazón y produce un carácter nuevo. No es una simple mejora de la conducta, sino una transformación del interior hacia afuera.
- Gálatas 5:22-23: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza…”
Este fruto no se fabrica con esfuerzo humano, sino que es el resultado natural de una vida rendida al Espíritu Santo.
7. El Espíritu Santo da dones y capacita para servir
No solo transforma: también capacita al creyente para edificar la iglesia y cumplir la misión.
- 1 Corintios 12:4-7: “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo…a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.”
Los dones espirituales no son para "alimentar" orgullo y vanidad, sino para servir a los demás y dar gloria a Dios.
Consejos prácticos en la vida real
- Ejemplo 1: Tienes dudas al leer la Biblia. Ora antes de leer. Pídele al Espíritu Santo que abra tu entendimiento. Él está contigo para enseñarte.
- Salmo 119:18:“Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.”
- Ejemplo 2: Te sientes débil para obedecer a Dios o para resistir la tentación Recuerda que no caminas solo. El Espíritu Santo no solo te acompaña: te fortalece.
- Zacarías 4:6: “No es con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
- Ejemplo 3: No sabes cómo orar. No necesitas palabras perfectas. El Espíritu intercede por ti.
Romanos 8:26: “El Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
Resumen
El Espíritu Santo es:
-
Dios mismo, parte de la Trinidad
-
El Consolador prometido por Jesús
-
El maestro que nos recuerda la verdad de la Palabra
-
Quien vive en cada creyente
-
El que transforma, guía, consuela y capacita
-
La presencia viva de Dios en nuestra vida diaria
- Romanos 8:16: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”
Sin el Espíritu Santo, no hay poder, ni consuelo, ni dirección. Con Él, lo tenemos todo.