LA BIBLIA
¿QUE SON LOS DONES ESPIRITUALES?
(1 Corintios 12:4-7)
"Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho."
¿Qué enseña la Biblia sobre los dones del Espíritu Santo?
Los dones espirituales son capacidades especiales dadas por el Espíritu Santo a cada creyente nacido de nuevo en Jesucristo.
No son talentos naturales (como cantar o dibujar), aunque Dios puede usarlos también, sino capacidades sobrenaturales otorgadas por gracia para:
No son talentos naturales (como cantar o dibujar), aunque Dios puede usarlos también, sino capacidades sobrenaturales otorgadas por gracia para:
- Servir a la iglesia local
- Edificar el cuerpo de Cristo
- Glorificar a Dios
1. ¿Quién da los dones espirituales?
El mismo Espíritu Santo es quien reparte los dones según su voluntad, no por mérito ni por elección personal.
1 Corintios 12:11 “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.”
2. ¿Para qué son los dones?
Los dones no son para exhibición ni para el orgullo.
Son herramientas de servicio. Todo creyente recibe al menos un don, y su propósito es bendecir y edificar a otros en la iglesia y cumplir la misión de Cristo.
Son herramientas de servicio. Todo creyente recibe al menos un don, y su propósito es bendecir y edificar a otros en la iglesia y cumplir la misión de Cristo.
Efesios 4:12: “A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.”
3. ¿Qué tipos de dones menciona la Biblia?
En las Escrituras encontramos varios listados de dones, y aunque no son exhaustivos, aquí tienes los más claros:
Romanos 12:6-8
- Profecía
- Servicio
- Enseñanza
- Exhortación
- Repartir con generosidad
- Presidir con solicitud
- Misericordia
1 Corintios 12:8-10
- Palabra de sabiduría
- Palabra de conocimiento
- Fe
- Sanidades
- Milagros
- Profecía
- Discernimiento de espíritus
- Diversos géneros de lenguas
- Interpretación de lenguas
Efesios 4:11
- Apóstoles
- Profetas
- Evangelistas
- Pastores y maestros
Cada don tiene un propósito específico en el plan de Dios.
4. ¿Cómo sé cuál es mi don?
No se trata de adivinarlo, sino de buscar a Dios en oración, servir en la iglesia, y permitir que con el tiempo y madurez el Espíritu confirme dónde estás siendo útil para servir y edificar a otros.
1 Pedro 4:10: “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.”
Consejos prácticos en la vida real
- Situación 1: Estás comenzando en tu iglesia local y te preguntas: “¿Qué puedo hacer?” Aplicación: Acércate a tus líderes y ofrece tu ayuda con humildad. Dios usará tu disposición para mostrarte tu don. Tal vez sea servir, enseñar niños, visitar enfermos, o animar a otros.
- Gálatas 5:13: Servíos por amor los unos a los otros.”
- Situación 2: Alguien más tiene un don que tú no tienes y sientes celos o inferioridad. Aplicación: Recuerda que todos los dones son necesarios y nadie tiene todos. En el cuerpo de Cristo, cada parte es importante.
- 1 Corintios 12:21-22: “Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito…”
Nueva vida en Jesucristo
Si has recibido a Jesús como tu Salvador, el Espíritu Santo ya está en ti. No necesitas esperar años para ser útil: Dios quiere usarte ahora. Busca ser lleno del Espíritu, permanece en oración, y camina en obediencia a su Palabra.
- 2 Timoteo 1:6: “Te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti…”
Resumen
- Los dones espirituales son capacidades sobrenaturales dadas por el Espíritu Santo.
- Todo creyente tiene al menos uno, y son para edificar la iglesia y servir con amor.
- No son para lucirse, sino para glorificar a Cristo.
- Puedes descubrir tu don al servir, orar y someterte al Espíritu.
- 1 Corintios 14:12: “Procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.”
Vive en obediencia y poder
Se útil en el cuerpo de Cristo según la gracia que Dios te ha dado.